Resumen
En condiciones ordinarias, el funcionamiento del gobierno municipal mexicano obedece a la lógica centralista-presidencialista. En pocas ocasiones, este sistema ha sido alterado generando cabildos municipales (ayuntamientos) ?atípicos?. Estos casos de excepción, constituyen objeto de interés y son fuente de información sobre la construcción de acuerdos y toma de decisiones gubernamentales, atendiendo el principio de ?racionalidad limitada?, que escapa a la práctica centralista. Un ejemplo puntual es el ayuntamiento de Mazatlán 2002-2004. Las reflexiones que aquí se presentan aportan conocimiento acerca del desempeño de un gobierno de partido minoritario en un entorno partidista adverso y de la dinámica institucional entre una planilla-concejo2 y un presidente municipal de diferente filiación política. La metodología aplicada se apoya en el análisis institucional y de redes.