Resumen
El artículo analiza la pugna por el moderado proceso de descentralización regional que impulsa el Gobierno chileno, replicando lo que se puede llamar la experien- cia francesa de los 1980s: La Nueva Mayoría gobernante (partidos y ministros/ agencias públicas claves) articuló un modelo dual de poder para las regiones, permitiendo la elección de Intendentes junto a una delegación central fuerte a través de gobernadores delegados que coordinarán la nutrida red de agencias estatales desconcentradas. Dicho proceso se complementa con un acotado pro- ceso de traspaso de competencias que tomará una década tras pilotajes, donde se incluyeron sólo algunos de los servicios con las competencias esenciales a los entes regionales de los países de la OECD. Se complementa con una propuesta de aumento de los pequeños impuestos a actividades vinculadas a recursos na- turales y puertos. Todo ello explica tanto el avance de los sectores reformistas/ centralista como la con la racionalidad centralista/iluminista que predomina en la elite chilena. La ley de elección de intendentes con fuerte delegación central y de traspaso de competencias limitado se contrasta con el enfoque más autonomista de las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional que reunió a 33 expertos en el año 2014.